Medianoche del domingo al lunes, barrio 9 de Julio. Ver una bicicleta en contramano por Avanthay al 800, a esta altura de los acontecimientos y cuando tan poco respeto tienen muchos ciclistas por el sentido del tránsito, no llama la atención. Ahora, si el ciclista va con un tele bajo el brazo, ya el tema toma otro cariz. ¿Quería ver una serie de Netflix y no encontraba señal? Raro. Por las dudas, un vecino llamó a Ojos en Alerta, el sistema de mensajería de whatsapp habilitado por el municipio para denunciar situaciones sospechosas.
Enseguida,personal de la GUR se acercó a comprobar qué es lo que pasaba. La explicación del ciclista, de 18 años y domiciliado en la zona Norte -avenida Gabriel Maggi, bastante lejos del lugar donde se encontraba-, fue que había "vendido" el televisor a un amigo. Raro. Por las dudas, terminó en la Comisaría Segunda, con el aparato secuestrado en averiguación de su procedencia, lo mismo que la bicicleta.
Ya más avanzada la madrugada, pasadas las 4.30, otro "madrugador" rompió la vidriera de un local de calle Francia casi Brasil, donde funciona la obra social de un sindicato, para darse luego a la fuga. Como era la noche de los televisores, el sujeto en cuestión se llevó un tele que había colgado en la pared.
Inmediatamente, comenzó el chequeo de las cámaras del Centro Municipal de Monitoreo, y así se pudo observar que el autor del hecho iba corriendo por Maggi y Joaquín V. González, con un televisor bajo el brazo. En plena carrera, y viendo que se aproximadaba la policía, el sujeto se deshizo del televisor, el cual fue recuperado por los agentes intervinientes.
