Un comercio ubicado en Boulevard Yrigoyen al 700 recibió la visita de dos inspectoras porque, aparentemente, habría varios trabajadores no registrados. La presencia de los funcionarios provinciales se dio tras un reclamo.
El propietario del negocio arribó al local luego de unos minutos y con una actitud molesta. A una de ellas le intentó sacar el acta de inspección de manera violenta, con gritos e insultos. Asimismo, a los empujones, el masculino sacó ambas del negocio vociferando amenazas.
En ánimos de calmarlo, solicitaron a la policía para que la situación no pase a mayores.