Durante la tarde de este miércoles se realizó la ceremonia de entrega de Diplomas de Honor del Senado de la Nación a Veteranos de la Guerra de Malvinas, a la Comisión Nacional de Ex-combatientes de Malvinas y a la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas e Islas del Atlántico Sur al cumplirse el 42º Aniversario de la Recuperación de las Islas.
Dicho reconocimiento, realizado en el Salón Azul, contó con la presencia de la vicepresidente de la Nación y presidente de la Cámara alta, Victoria Villarruel, jefes de las FF.AA., senadores, diputados, autoridades nacionales, legislativas, provinciales y familiares de veteranos
Owen Crippa, de la localidad de Sunchales, comenzó diciendo: “Inmediatamente, finalizada la guerra, devino un proceso que se llamó desmalvinización. Yo lo llamo desargentinización porque fueron acciones que destruyeron nuestras instituciones y valores que nunca debimos haber resignado”
A ello, le sumó la llegada del proceso democrático, “lo que me alegró profundamente porque mi esencia es democrática”. Luego, dio a conocer que durante los primeros meses de 1986 trasladó su familia desde Bahía Blanca a Sunchales, donde junto a su esposa pusieron una tienda para seguir trabajando y sustentar a su familia.
Su relato posterior, conmovió a todo el público presente:
“Una tarde golpearon la puerta de mi casa, dos personas se presentan como soldados veteranos de guerra que habían venido de Santa Fe porque querían hablar conmigo. Luis Enrique y Chiquito Robredo, los hago pasar y me cuentan que tenían compañeros con problemas de salud físicos y psíquicos, que tenían compañeros con problemas laborales y que la sociedad les daba la espalda, que las Fuerzas Armadas no les daban respuesta y que el poder político los ignoraba” contó.
Al preguntarles qué podía hacer él, le comentaron que se estaban reuniendo todos los martes a partir de las 20 horas en la ciudad de Santa Fe. “Al martes siguiente me voy y había diez o doce soldados, uno de ellos con una lista empieza a mencionar, fulano de tal necesita cinco pesos para visitar al médico, otro para comprar remedios, a ver qué puede poner cada uno y así por muchos años lo fuimos autososteniendo”.
Desde allí se plantearon cuatro objetivos: atender las cuestiones de salud; las laborales; comenzar a hablar para revertir todo lo que se había bastardeado y mentido sobre la guerra de Malvinas y cuarto, reculturizar, “vamos a tratar de trabajar con instituciones educativas, colegios, escuelas, universidades, facultades para además de contar la historia volver a insistir en la recuperación de valores”.
Pero también dio a conocer otra historia que pasó en su localidad: “Me cruza un funcionario de la municipalidad y me dice ‘Crippa, en la municipalidad de Sunchales va a construir un plan de vivienda (…) hay cinco veteranos, vamos a hacer cinco viviendas para ustedes’”. Tenía toda la documentación para presentar más las condecoraciones de combate -por la Armada, Cruz la Nación Argentina por el heroico valor en combate, la Cruz del Sur Medalla Gobierno y Pueblo de la provincia de Santa Fe-.
Sin embargo, el día que llegan los visitadores, no estaba en la casa. “Cuando llego mi esposa me dice, no nos van a dar vivienda porque no te consideran veterano (…) vuelvo a insistir y uno de los ministros me responde que por la ley tanto que había sido pocos años después de que ocurriera la guerra de Malvinas firmada por el congreso, ningún personal de cuadro de las fuerzas de seguridad ni de las fuerzas armadas era considerado veterano de guerra”.
Por último, sostuvo que los que combatieron en Malvinas “no nos gusta que nos llamen excombatientes, nosotros somos veteranos de guerra y a través de estas acciones que les cuento, que llevamos a cabo con nuestras organizaciones seguimos combatiendo para recuperar la soberanía de nuestra patria”.
“A muchos de nosotros no nos gusta que nos llamen héroes de Malvinas, porque creo que héroes son los que dejaron su vida, como decía alguien recién acá, en la batalla, los que combatimos y tenemos la dicha de estar hoy acá, hicimos ni más ni menos que lo que habíamos comprometido a hacer, tantos soldados, civiles, suboficiales y oficiales, defender la bandera hasta perder la vida. No necesitamos ni héroes ni superhombres, por eso siempre digo, qué distinta sería nuestra sociedad, qué distinto sería nuestro país si todos y cada uno de los actores sociales hicieran simplemente lo que les corresponde hacer. Cuando digo todos los actores, me refiero a todos, desde los padres en función de padres, obreros, empresarios, militares, policías, sindicalistas, jueces y sobre todo políticos. No necesitamos héroes, necesitamos personas honradas, comprometidas con defender los intereses de todos, que se preocupen más por unir que por separar. ¡Viva la patria!”
Los trece veteranos homenajeados en reconocimiento por su destacada actuación en el teatro de operaciones de Malvinas fueron:
- Ricardo Akins, suboficial mayor (post mortem) V.G.M, recientemente asesinado.
- Juan Domingo Horisberger (post mortem), soldado conscripto, clase 62 V.G.M.
- Owen Guillermo Crippa, teniente de navío (R) V.G.M.
- Rubén Gustavo Zini, brigadier mayor (R) V.G.M.
- Carlos Napoleón Martínez, comodoro (R) V.G.M.
- Raúl Fernando Castañeda, coronel (R) V.G.M.
- Alejandro Koch, teniente de corbeta (R) V.G.M.
- Martín Héctor San Miguel, suboficial mayor (R) V.G.M.
- Marcelo Alejandro Anadón, coronel (R) V.G.M.
- Jorge Oscar Ledesma, soldado conscripto, clase 63 V.G.M.
- Vicente José Bruno, soldado conscripto, clase 62 V.G.M.
- Roberto Federico Mela, comodoro (R) V.G.M.
- Ángel Andrés Huenchul, sargento (R) V.G.M.
