SEGUNDA PARTE
El escenario económico de la Argentina es harto preocupante. No hay sorpresas en ese diagnóstico, como tampoco puede haberla en cuanto al rumbo de las medidas que Nación está anunciando en estos días. El recorte de fondos a las provincias, la eliminación de subsidios y programas que llegaban a municipios y comunas a través de distintos mecanismos, y otras señales de un fuerte ajuste ya habían sido anticipadas en campaña. Ahora se concretan, y se advierten sus consecuencias posibles.
El caso del transporte es uno de ellos. En Rafaela, el sistema de transporte público es enteramente municipal, a diferencia de lo que sucede en Santa Fe o Rosario, donde el sistema es operado por empresas privadas o mixtas. Conseguir un número preciso sobre el déficit del servicio siempre ha resultado una tarea imposible para este cronista. Más en los últimos meses, cuando los costos han ido variando día a día. Pero no hay dudas que ese déficit se mide en cientos de millones de pesos, y que apenas es cubierto parcialmente por los subsidios que hasta ahora venía enviando Nación. Subsidios que tampoco se sabe a cuánto ascendían o ascienden, pero que se calculan en base al sistema SUBE, al que Rafaela está integrado.
¿Cuántos boletos corta hoy en día el sistema de minibuses en Rafaela? ¿De qué déficit operativo se está hablando? ¿Cómo se sostiene el boleto educativo gratuito? ¿A cuánto debería estar el boleto (se menciona un mínimo de 800 pesos) para poner la tarifa a tono con los costos? ¿Cuánto cuesta al Estado local una vuelta de un colectivo por el recorrido urbano en cada línea? Ese tipo de datos, hoy por hoy, no está al alcance de los ciudadanos, y se presume que tampoco los tiene el intendente que acaba de sentarse en la silla más caliente de Moreno 8.
De lo urgente a lo necesario
Cuando a Viotti se le consulta por el tema económico, siempre está la salvedad que no tiene los números precisos y definitivos porque la transición todavía no terminó ni mucho menos. Sí, el cambio de gobierno se hizo. Pero la verdadera transición terminará cuando el equipo del nuevo intendente termine de procesar, de "masticar", lo que recibió. Lo bueno y lo malo que recibió, que por algo la ciudadanía eligió un cambio. Y una de las cosas por corregir es el sistema de transporte público. Pero los condicionantes son gigantes. Y ahí entra la otra parte de la transición: la del efecto motosierra.
Por eso no es casual que Viotti levante la guardia cuando se tira el tema económico en la mesa. "Te cuento algo: cuando el martes 12, en el segundo día de gestión, fui al corralón, nos encontramos que quienes tenían que realizar el desmalezado tenían el 40% de las máquinas rotas, no había tanzas (el hilo plástico de las desmalezadoras) y tenemos un problema grande para adquirir combustible. Por eso nos retrasamos los primeros días en el corte de pasto, y nos aumentó la demanda muy fuerte. Hasta tenemos menos gente de la necesaria, porque como en los últimos años hubo sequía y el pasto crecía menos, los empleados hacían otra cosa. Entonces teníamos muy resentido el área, que hay que mejorarlo, necesitamos incorporar personas urgentemente porque no nos da la capacidad operativa ni se puede salir a contratar de manera directa a dedo un servicio, eso lleva a licitaciones, y demanda tiempo. Situaciones como esa tenemos en muchos otros lados y nos encontramos, como parte del análisis también del inicio, en muchas situaciones de cosas agarradas con alambre, por decirlo de alguna manera, que tenemos que ir ordenando y solucionando".
"Precavido", pero con todas las opciones en la mesa
Al hablar del tema minibuses, profundizó: "En el transporte público teníamos muchas de estas situaciones, no todo el equipamiento estaba en funcionamiento, tenemos problemas con las máquinas que cobran los tickets, los boletos. Debemos actualizar el boleto, porque esto se hace de manera automática pero estaba frenado. Sí, vamos a tener que actualizar el boleto porque si no es imposible sostener el servicio".
No obstante, advirtió que "aún así ya el servicio nos cuesta millones todos los meses a los rafaelinos porque el servicio es deficitario totalmente, los ingresos son muy distantes de los egresos, de lo que cuesta sostenerlo. Vamos a ir viendo cuánto llega de Nación y cómo impacta este recorte, y en el caso de que no lo podamos más sostener, daremos la discusión de qué hacer con el servicio".
¿Qué implica la posibilidad de "no sostenerlo" más? Según Viotti, se hará "todo lo posible por sostenerlo como público (en manos del municipio), porque entendemos que es un servicio totalmente necesario, sobre todo para la gente que vive en barrios periféricos, para poder acercarse al centro o ir de un lado al otro. Pero seremos sinceros con la sociedad: les contaremos qué situación tenemos, y si en el caso de que los recursos o ese recorte de recursos (subsidios nacionales) no nos permite hacer frente a esa situación, daremos la discusión necesaria".
En ese marco, Viotti comparó: "al igual que en una familia, el municipio tiene una economía en la que ingresan tantos pesos, no puede salir más de lo que ingresa. Si empezamos una dinámica en donde sale más de lo que ingresa, vamos a entrar rápidamente en una situación deficitaria general del municipio y a eso tenemos que evitarlo. Vamos a hacer todo lo posible por sostener el servicio, pero iremos viendo en esta situación, sobre todo con estas decisiones nacionales, de ir recortando subsidios y aportes a provincias y a localidades. Ver cómo nos impacta, por lo cual quiero ser precavido y quiero ir viendo cómo avanza la gestión en las próximas semanas y meses".
