Un jubilado que fabrica velas aromatizadas, una nogalera que inventa recetas, un profesor de música que hace lámparas vintage, un rafaelino que vende yerbas orgánicas y un santiagueño que trabaja el cuero. Ejemplos de superación y empuje diario para salir adelante.
Simón Vargas es de Rafaela, se dedica a la venta de yerba orgánica y agroecológica. Empezó con esto en marzo de este año como forma de tener "una entrada extra" en su hogar. Se le ocurrió cuando participaba de la "Fiesta del Mate" en Paraná y "como vimos que en Rafaela no había esto, decidimos traerlo", afirmó. La mercadería la compra de Misiones a las yerbateras y algunos productos son importados desde Brasil. Según Simón, este negocio le permitió conocer gente "muy buena onda" por un lado, pero lo complicado pasa por la situación económica del país. Asegura que no hay precios para las yerbas, y los que hay, tiene que "pelearlos". En el último tiempo el producto sufrió un fuerte aumento, que llegó hasta el 50 por ciento producto de la devaluación. En tanto la yerba importada directamente no se consigue. Simón ofrece por el perfil de Instagram "Espacio Yerba" sus productos, y los reparte a domicilio sin cargo. Además tiene la intención de expandirse, por lo que está buscando un local donde instalarse en Rafaela.
Otro rafaelino se presentó entre los emprendedores, pero con el proyecto de lámparas vintage denominado Glows. Se trata de lámparas artesanales a las que se les puede regular la intensidad de la luz que emite el foco. Es profesor de música, pero tenía "ganas de emprender algo distinto para salir de la rutina" y por eso arrancó con esto hace 5 meses atrás. "Sobre todo estoy contento, poniéndole esfuerzo, trabajo y amor a lo que hago", señaló. Sus conocimientos sobre electrónica que adquirió en la secundaria le permitieron animarse a realizar este emprendimiento, más la información que fue buscando de diversos lugares. El aumento de los insumos luego de la suba del dólar es una de las dificultades que tuvo que atravesar, sobre todo porque utiliza elementos importados, por lo que se le complica mantener los precios. "De alguna manera uno sigue adelante, poniéndole el pecho a la situación", expresó. Las ventas las realiza en ferias o a través de su Instagram que es Glows Oficial.
José Luis Román es de Santiago del Estero y trabaja el cuero haciendo cintos, billeteras, rastras, riñoneras, llaveros y sandalias. Lleva una vida dedicada a este emprendimiento y recorre ferias de todo el país para ofrecer sus productos. Reconoce que la provincia de Santa Fe tiene una buena recepción de los artesanos a diferencia de otros lugares. "Los que trabajamos en la calle somos el termómetro que mide la economía del país. En estos momentos por la crisis la gente no está consumiendo como lo hacía 10 o 15 años atrás", comentó. Agregando que si bien bajaron las ventas, esto lo compensa bajando los precios para vender más, algo que puede hacer ya que él mismo es el fabricante de los productos. Si bien la materia prima que utiliza, que es el cuero, es nacional, las curtiembres que se lo venden utilizan productos importados para tratarlo. Por lo que el precio de los insumos se vio afectado con la suba de dólar, entre un 30 y 40 por ciento.
José Luis es de San Francisco, Córdoba. Se jubiló luego de un problema de salud, y como entrada extra "para salir adelante" empezó con un emprendimiento de velas aromáticas que sirven tanto para decoración como para el aromatizar los ambientes: baño, living, dormitorio. Todo es fabricado por él desde hace 4 años, "tratando de incorporar siempre nuevas cosas, desde madera, vidrio, yeso". Asegura que lo complicado de su tarea es conseguir insumos, y que las alzas de precios en los mismos hace que a veces termine vendiendo productos que luego para reponerlos cuestan el doble y pierde plata. En su emprendimiento tiene elementos importados como las esencias o los frascos de aromatizadores de auto, algo que no está consiguiendo en ninguna parte del país. Agrega que en su caso, brindar alternativas de nuevos productos, hace que las ventas aumenten. "Me ayuda a vivir, eso es fundamental", manifestó. Además de salir a las ferias para ofrecer lo que fabrica, lo vende por Instagram en el perfil Sweet Harmony.
María Cecilia es productora nogalera de Córdoba, trabaja con nueces de su propia finca ubicada en La Rioja. Decidió agregarle valor a su producto elaborando nueces confitadas, entre las que inventó una con sabor a Fernet. También elabora nueces praliné, caramelizadas al almíbar, a la miel, glaseadas. "Son todos inventos míos tratando de ofrecer al cliente algo rico", expresa. También elabora dulces de frutilla y melón. "Ser emprendedor pone en juego la inteligencia, la creatividad, las ganas, el entusiasmo y la paciencia. Con esas armas uno se puede desarrollar", expresó. Agregando que no se trata solamente de "un golpe de suerte", sino de estar capacitado para esperar ese golpe de suerte y saber utilizarlo. Al ser consultada por el contexto económico, señaló que a los precios tuvo que modificarlos, como así también trata de acopiar todo aquello que necesita. Por otro lado contó que divide su ganancia en tres: una parte la invierte, otra parte la guarda y otra parte la utiliza para sostenerse. Sus productos pueden verse en el perfil de Instagram Bendita Nuez.