Este viernes en los tribunales de Santa Fe se dictó prisión preventiva para el padre acusado de abusar y embarazar a su hija de 12 años en Garibaldi, provincia de Santa Fe.
El padre de la nena de 12 años de Garibaldi, que tras enterarse de que había quedado embarazada como consecuencia de los abusos cometidos por su progenitor solicitó acceder al aborto legal, había sido imputado este miércoles.
Gustavo Miguel A. había sido acusado de la autoría de "abuso sexual con acceso carnal calificado por el vínculo, la guarda y la convivencia" en concurso ideal con "promoción a la corrupción de menores agravada por la edad de la víctima, el vínculo, la guarda y la convivencia".
El caso tomó relevancia pública el pasado 2 de enero, cuando la menor y su madre no se presentaron al turno que habían solicitado para la interrupción legal del embarazo, y no se logró contactarlas.
El embarazo fue detectado en un control médico, tras lo cual la niña logró contar que había sido víctima de abusos por parte de su padre. Ante los profesionales de la salud que la atendieron manifestó que no quería continuar con el embarazo, y su madre apoyó la decisión.
Tras firmar el consentimiento, la Secretaría de Niñez y el Ministerio de Salud coordinaron la realización de la ILE en el Hospital Iturraspe, la cual fue agendada para el lunes 2 de enero. Pero ese día no se presentaron al nosocomio, ni fue posible contactarlas. Esto disparó las alarmas, y recién la siesta del día siguiente se logró dar con la niña y su madre.
La Secretaría de Niñez impulsó una medida de protección excepcional temporaria, la cual fue dispuesta por una jueza de familia. Intervino la policía, que retiró a la niña de la "Casa Hermanas de Betania" -9 de Julio al 2600-, una de las sedes de Grávida en Santa Fe. Fue trasladada a un efector de salud público, donde está acompañada por su madre y por equipos de salud.
Una fuente cercana al caso señaló que fue un sacerdote quien dio aviso al grupo provida de la situación de la niña, tras lo cual colaboradoras de la institución abordaron a la víctima y a su madre y las trasladaron hasta Santa Fe. El viaje y la estadía en la sede no habrían sido voluntarias. Si bien se continúa recabando información, desde el Estado analizan denunciar a Grávida.
Fuente: ellitoral