Nuevamente un imputado por un delito contra la propiedad quedó detenido con prisión preventiva. En este caso la decisión fue adoptada por el plazo de 90 días por el juez Gustavo Bumaguin, quien resolvió dejar detenido a José María Soria, de 20 años, a quien se le imputó haber sido el autor de un asalto a punta de cuchillo ocurrido poco después del mediodía del miércoles 18 de diciembre, en un kiosco ubicado en Río de Janeiro casi esquina Aristóbulo del Valle.

Según la acusación que formuló el fiscal Guillermo Loyola, ese día -llovía en la ciudad en ese momento- Soria se presentó en el comercio y esgrimiendo un cuchillo de unos 30 cms. de hoja, amenazó a la empleada y la obligó a entregar su recaudación, que totalizaba unos 87 mil pesos. Ante la demora de la joven en colocar el dinero dentro de la mochila que el delincuente -que tenía una capucha que le cubría gran parte del rostro-, el malviviente fue enfático: "dale porque doy la vuelta (al mostrador) y te cago matando", le dijo, para amenazarla nuevamente al momento de retirarse. "No digas nada porque te conozco", sentenció.

Loyola exhibió al juez imágenes de cámaras del local mostrando el asalto, así como recordó que el asaltante fue visto huyendo hacia el Oeste, hacia el sector de las 132 viviendas. No lejos de allí, en una casa de calle Deán Funes al 400, vive la pareja de Soria, en cuya vivienda se encontraron las ropas deportivas, calzado y la mochila usada por el asaltante.

Loyola agregó que Soria tenía prohibición de acercarse al barrio Villa del Parque por una causa anterior, y que las medidas alternativas que se le habían aplicado fueron incumplidas.

La ropa, el trabajo, las dudas

Sin embargo, el propio imputado habló y permitió preguntas tanto de su abogada defensora, Amalia Cassina, como del propio fiscal. Soria aseguró que a la hora del hecho se encontraba trabajando en una obra en construcción en Paseo del Este; que efectivamente las ropas encontradas en la requisa policial en calle Dean Funes le pertenecen, pero dijo que su pareja se las había prestado a un tercero, de quien dio nombre y apellido. Justificó su no cumplimiento de las restricciones de acercamiento al barrio Villa del Parque en el hecho de que las personas a las que no debía acercarse ya no vivían en el lugar.

No obstante, Bumaguin dio más peso a los dichos de Loyola y finalmente resolvió dictar la prisión preventiva del muchacho.