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Stéfano, el niño prodigio en Rafaela: “Yo creo que nací con un volante en la mano”

A sus 7 años ya estudia Ingeniería Mecánica. Visitó Rafaela para recorrer la reconocida fábrica donde se fabrican válvulas para motores a explosión.
Redacción Rafaela Noticias

Por Redacción Rafaela Noticias

Stefano Marconi es un niño de 7 años, oriundo de La Plata, Buenos Aires. Es fanático del automovilismo y posee uno de los índices de inteligencia (IQ) más altos del país.

En una entrevista realizada por Rafaela Noticias, el "niño prodigio" -así se lo conoce nacionalmente en los medios- contó qué hace en su ciudad, lo que estudia y qué le gustaría ser de grande.

Stéfano y su amiguito Felipe jugando a ser periodistas en nuestros estudios
Stéfano y su amiguito Felipe jugando a ser periodistas en nuestros estudios

Stefano comenzó diciendo que se dedica, entre otras cosas, a realizar videos en Instagram, YouTube y TikTok. “Yo lo que hago es todo video temático de autos, nada más”. Al preguntarle sobre cuándo nació su fanatismo por los autos, respondió: “Creo que desde que nací. Para mí, nací con un volante. Digo que nací con un volante, eso no es verdad, es un chiste que me cae bien nomás”.

También comentó que, además de leer libros, revistas y enciclopedias que se encuentran en su casa, está estudiando mecánica en la UTN de La Plata, en el Instituto Módena.

"¿Pero cómo puede ser que con siete años ya estés estudiando mecánica en la universidad?", preguntó la periodista de Rafaela Noticias.

“¡Ni idea! Eso sí, pregúntale a mi papá, que capaz que sabe”.

Adrián, el padre de Stefano, contó que el niño comenzó a hablar desde los siete meses con sus primeras monosílabas. “Al año ya hablaba clarito. Después le leíamos revistas de autos, ya cuando tenía un año y medio, porque las veía en la casa del abuelo o en casa y se interesaba en eso, sin saber que todo lo que le leías ya le iba quedando grabado”.

Y no dejó de asombrarlos. Con el tiempo, a los dos años aproximadamente, sabía más de 50 marcas de autos. “A los cinco años, mediante una señora que es amiga nuestra, nos mandaron a hacer los estudios de altas capacidades y descubrimos que tiene una capacidad muy elevada. Por eso él retiene todo lo que va leyendo y aprendió a leer antes de los tres años prácticamente. Así que ya lleva leídos 1145 libros”.

En cuanto a su estudio en la universidad, mencionó que la primera etapa fue mecánica kit, adaptada para chicos de 10 a 13 años. También destacó la importancia de brindar oportunidades a los más jóvenes para que se puedan desarrollar.

Stefano ha conocido a grandes personalidades del automovilismo nacional, incluyendo a muchos corredores que hoy en día están en actividad. Su ídolo es Juan Manuel Fangio y, gracias a su fanatismo, conoció a los hijos de la leyenda, con quienes lleva una buena relación.

Además, reciben invitaciones desde el exterior, de países limítrofes y de Europa. Sin embargo, el problema para ir y seguir aprendiendo es el costo del viaje. “No es que él va de vacaciones, sino que él va a aprender, porque le invitan muchas fábricas, como en este caso la de Rafaela, a quienes agradecemos de corazón por abrirle las puertas para mostrarle cómo se fabrican las válvulas”.

Stefano no cuenta con un sponsor, pero su familia espera conseguir uno para que él pueda seguir fomentándose y pueda pagarse los gastos de viaje a los lugares donde lo invitan. “Invitaciones nos llegan desde Uruguay, México, Europa, pero obviamente el tema son los costos de los viajes. Sabemos que las estadías están. Y no es que él va de vacaciones, sino que él va a aprender, porque lo invitan muchas fábricas, como en este caso Basso, que le agradecemos de corazón, que le abrió las puertas para mostrarle cómo se fabrican las válvulas, y más para una empresa como Ferrari, en Maranello. Él tiene una conexión con ellos, y Luigi Cironi, el intendente de Maranello, le mandó un saludo diciéndole en uno de los mensajes que nunca deje de soñar y que algún día pueda llegar a ser un ingeniero de Ferrari. Así que son cosas que lo motivan. Sería hermoso que tenga un sponsor que lo pueda solventar”.

Por último, Stefano contó que le gusta mucho ir a los museos, fábricas y autódromos. “Todo lo que tenga que ver con el automovilismo, cualquier cosa. Y mi marca favorita es Volkswagen”. El auto particular que le gusta es “El escarabajo, se hicieron 22 millones de ese”.

Mirá la nota completa:

Stéfano, el niño prodigio que aprende ingeniería mecánica

Para concluir, Stefano nos contó está trabajando en un proyecto secreto, como él lo llama, para cuidar a los chicos. No puede revelar muchos detalles aún, pero asegura que será algo muy especial que beneficiará tanto a los pequeños como a los mayores. "Esperamos ansiosos a ver cómo se va a desarrollar tu proyecto. ¿Vas a venir a contarnos?", le preguntó la periodista. "¡Obvio, sí! Salto de alegría en el sillón", respondió Stefano.

También agradeció a la municipalidad de Rafaela por la cálida recepción y enfatizó la importancia de apoyar a todos los niños del mundo en sus pasiones y vocaciones, sin obligarlos, permitiéndoles ser niños. "Es lo más importante", concluyó.

 

Stefano Marconi Rafaela Automovilismo

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