La Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina (CTA) elaboró un informe donde analizó las primeras semanas de gobierno de Javier Milei, en la previa a la movilización sindical convocada para el venidero 24 de enero.
“El gobierno de Milei no solo arrancó con un fuerte ajuste económico y el despliegue de un conjunto amplio de reformas estructurales sino también con la construcción de una peculiar alianza en el poder” comenzó diciendo el documento elaborado por el Centro de Estudios y Formación CIFRA, de la CTA.
Justificando su postura, la organización gremial explicó que, cuando esta “alianza” aún no se trata de un hecho consumado, la conformación del gabinete involucró a funcionarios ligados al gobierno de Mauricio Macri (como por ejemplo el Ministro de Economía, Nicolás Caputto y al presidente del Banco Central, Santiago Bausilli) y a otros que están vinculados a grupos económicos locales, como el caso del grupo Techint en YPF y la Subsecretaría de Hidrocarburos o del grupo Eurkenian en otros estamentos estatales.
“Se trata de una ampliación de la base de sustentación social del gobierno para encarar la «refundación» de la relación entre el capital y el trabajo y de los precios relativos de la economía que el presidente del grupo Techint sintetizó en la frase «resetear la economía», para en forma posterior intentar imponer la «irreversibilidad» de ese proceso por intermedio de la estabilización que podría plasmarse a partir de intentar poner en marcha la anunciada dolarización” analizaron.
Tras cuestionar el diagnóstico económico en el que se encuentra el país realizado por el gobierno de Milei, el informe sugirió que “Es el gobierno, a través de la práctica política, el que puede provocar en los hechos su diagnóstico ya que busca transferir los pasivos remunerados del Banco Central al Tesoro Nacional y así acrecentar la cuenta de intereses y, por ende, el resultado financiero. Asimismo, la recesión implícita en las medidas adoptadas impactará negativamente en la recaudación, impacto que solo se puede ver morigerado por el incremento del impuesto PAIS y los derechos de exportación”.
Las medidas económicas anunciadas hasta el momento pueden dividirse en dos grandes ejes. Las que buscan implementar un fuerte ajuste ortodoxo que podrían sintetizarse como las de “coyuntura” y las que atañen al paquete de reformas estructurales que busca sentar las bases de un Estado “mínimo” con una amplia desregulación de la economía, reforma del Estado, flexibilización laboral y apertura comercial, manifestaron en el documento que lleva la firma de Pablo Manzanelli, Mariana González, Cecilia Garriga, Leandro Amoretti y Leandro Bona.