En octubre, la inflación en Santa Fe fue del 2,6%, según el Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec). Aunque este porcentaje está en línea con el promedio del rubro de alimentos y bebidas, algunos productos mostraron incrementos significativos que afectaron el bolsillo de los consumidores.

Entre los lácteos, el yogur firme subió un 5,3%, seguido por el queso crema (4,5%) y el dulce de leche (1,2%).

En el sector de proteínas, los huevos de gallina lideraron las subas con un aumento del 7,3%, mientras que en carnes y embutidos el salame tuvo la mayor suba (5,3%), seguido por el asado (4,3%) y las hamburguesas congeladas (3,7%).

En frutas y verduras, la naranja aumentó un 6,7%, la manzana un 5,3% y la papa un 5,2%. Sin embargo, hubo bajas importantes, como la cebolla (-19,1%), la lechuga (-14,2%) y el tomate redondo (-8,7%).

Las bebidas también reflejaron incrementos notables: la cerveza en lata subió un 7%, el agua sin gas un 5,8%, la gaseosa base cola un 5% y el café molido un 5,2%.

Otros productos destacados fueron el arroz blanco, que subió un 3,8%, las galletitas dulces (3%) y el pan de mesa (3,7%).

En contraste, algunos alimentos de consumo habitual presentaron leves caídas, como el jamón cocido (-1,2%) y la harina de trigo (-1,1%).

Estos datos reflejan cómo, pese a la moderación del índice general de inflación, ciertos alimentos esenciales continúan aumentando por encima del promedio.