Las demoras en el comienzo del partido final de la Copa América, que debió comenzar a las 21 y se inició a las 22.30; ni el alargue en la definición, que llevó a que el partido se extendiera mucho más allá de la medianoche, nada pudo frenar la pasión de los rafaelinos por la Scaloneta.
Apenas llegó el pitazo final que marcó la consagración, cientos de rafaelinos fueron al centro a festejar, con banderas, bombas de humo, escapes libres de motos y bombas de estruendo el nuevo título del seleccionado argentino.
Si bien hubo controles de la GUR y de Protección Vial y Comunitaria, además de la policía, ciertamente el fervor de los hinchas produjo algunos desbordes, sobre todo en conductores de motos y autos que adoptaron ciertas conductas peligrosas.
Hasta bien pasadas las 2 de la mañana seguían los festejos en el centro rafaelino.