La carrera masculina de 100 metros llanos en los Juegos Olímpicos es el espectáculo con mayor rating y más esperado del torneo, y París 2024 no es la excepción. Desde Los Ángeles 1984 se ha definido en menos de 10 segundos, incluyendo el récord olímpico de Usain Bolt (9,63s) en Londres 2012. Este evento, seguido por millones de personas, marcó quién es el hombre más rápido del mundo en la mayor cita del atletismo. Y la medalla de oro fue para Noah Lyles.
Los juegos de luces que bajaron desde las tribunas y la música que cargó de expectativa al ambiente no hizo más que despertar la tensión en la pista de la capital francesa. Y cuando los protagonistas expusieron sus virtudes, el planeta se paralizó durante los 9.79 (.784) segundos que tardó el atleta de Estados Unidos en cruzar la meta.
Fue una definición cargada de suspenso. Es que la foto que resolvió la incógnita tardó en resolver el misterio. Al jamaiquino Kishane Thompson, quien celebró por anticipado y soñaba con escalar a la cima del podio, se le borró la sonrisa cuando observó que su marca fue de 9.79 (.789). El bronce, en tanto, fue para el norteamericano Fred Kerley, quien desplegó el trazado parisino con un tiempo de 9.81.