La actividad física en las personas es fundamental para el bien estar de la salud, tanto física como mental. Pero debemos tener algunas consideraciones cuando lo hacemos en altas temperaturas, sobre todo en el verano que suelen no bajar de los 30 grados durante el día.
Rafaela Noticias dialogó con Gabriel Benítez, profesor de gimnasio, entrenador personal e instructor de primeros auxilios en Rafaela, quien compartió recomendaciones importantes para quienes entrenan durante las altas temperaturas.
Benítez destacó que, tras la pandemia, el ejercicio físico ha cobrado gran importancia en Rafaela, con más personas realizando actividades al aire libre y en gimnasios. “Es cierto que post pandemia se tomó más conciencia aún, y lo vemos: los que caminamos la ciudad, lo vemos que en ciertas horas del día, a la mañana temprana oa la noche, está lleno de gente caminando, trotando, haciendo entrenamientos, incluso tipo funcional al aire libre”, señaló.
El instructor explicó que, ante las altas temperaturas, quienes tienen un entrenamiento constante pueden adaptarse mejor su cuerpo, especialmente el sistema circulatorio, a la actividad física intensa. Sin embargo, recomendó a los aficionados o a quienes entrenan esporádicamente planificar sus horarios y evitar los momentos de mayor calor, además de mantenerse hidratados. “Si somos aficionados que salimos a caminar o trotar, es muy importante tener en cuenta la hora en que se hace, la hidratación es fundamental y la alimentación que tenemos que tener”, afirmó.
También sugirió optar por un desayuno liviano con hidratos y proteínas cuando se ejercite temprano, ya que “a la mañana temprano, el organismo está en su mejor momento para realizar la actividad física”.
Asimismo, Benítez enfatizó la necesidad de una dieta equilibrada y organizada, sugiriendo “tener una comida ordenada, con 6 comidas como mínimo en el día”. Para quienes entrenan de noche, recomendó cenas ricas en proteínas, que ayudan en la recuperación muscular, ya que “las proteínas son las que van a recuperar nuestros músculos dañados durante el entrenamiento, especialmente cuando nosotros descansamos”.
Finalmente, Benítez subrayó la importancia de escuchar el cuerpo y ajustar la intensidad del ejercicio según la respuesta física, con el fin de mantener una práctica segura y saludable. “Un síntoma muy claro y simple de detectar deshidratación es cuando ya empezamos a tener los labios secos; ahí ya es síntoma de que nos estamos empezando a deshidratar”, advirtió.
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